Tras un proceso de pintado, es posible que aparezca algún defecto en
la pintura que pueda echar a perder el trabajo realizado, no alcanzando
el nivel de calidad deseado. También la pintura puede sufrir daños por
el propio uso del vehículo, debido al contacto con agentes externos, como
radiación ultravioleta, los rodillos de los trenes de lavado, la sal de las
carreteras, etc. Si los defectos o daños presentes en el vehículo se encuen-
tran en la capa superficial, en el barniz o esmalte monocapa, éstos pueden
ser eliminados mediante un proceso de lijado, pulido y abrillantado,
logrando restituir el acabado original.
Defectos
superficiales
Nº 58 - Octubre / Diciembre 2013
Carrocería y pintura
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En primer lugar, es importante empezar a traba-
jar sobre una superficie de pintura limpia y seca. Esto
es un punto importante, ya que si se lija sobre una
pintura todavía fresca podemos causar más daño del
inicial. Por eso, si tras el secado en cabina se detecta
un defecto, se recomienda, antes de lijar, irradiar la
superficie con el equipo de infrarrojos para asegu-
rarse que la pintura se ha endurecido lo suficiente
como para poder ser lijada, sobre todo en el caso
de descolgados en el que el espesor del barniz en la
gota es superior al resto y, por lo tanto, requiere de
un mayor tiempo de secado. De forma general, y
dependiendo de las características químicas del
barniz o esmalte, el lijado y pulido posterior puede
realizarse entre la hora y las 24 horas de salida de la
cabina.
Otro aspecto importante antes de trabajar sobre
el defecto o daño, es proteger las zonas o piezas
adyacentes mediante un enmascarado para evitar que
Pilar Santos Espí
Lijado para la eliminación del daño.